Las hidrolavadoras a presión son muy versatiles, puede utilizarse en diversas situaciones, claro, si tenemos los accesorios y boquillas adecuadas.
Existen distintos modelos de hidrolavadoras que pueden variar en tamaño, función y mecanismo, por lo que siempre es importante seleccionar la que mejor se adapte a las necesidades del usuario. Las hidrolavadoras trabajan de una manera muy sencilla: el agua sale presurizada y a alta velocidad a través de una manguera, en cuyo extremo se conecta una fina boquilla, produciendo un chorro de gran fuerza para desprender la suciedad.
La mayoría de los modelos también permiten agregar deter -gente y otros productos limpiadores, lo que aumenta el poder de limpieza del chorro. Podemos distinguir dos clases de mecanismos, cada uno con ciertas ventajas y desventajas. Lo cierto es que, para grandes trabajos de limpieza, a menudo necesitará la fuerza de una lavadora a presión para hacer el trabajo rápidamente y con excelentes resultados.
En las hidrolavadoras, el agua sale presurizada a alta velocidad a través de una manguera, en cuyo extremo se conecta una fina boquilla, produciendo un chorro de gran fuerza para desprender la suciedad.
Antes de conocer su clasificación, debemos saber qué es la tasa de flujo de agua en una hidrolavadora. Tienen una clasificación de presión y de flujo; la presión es medida en libras por pulgada cuadrada (PSI); y el flujo de agua, en galones por minuto (GPM); aunque también en litros por minuto (LPM), para el sistema métrico decimal.
Al multiplicar estos dos números obtenemos una medida de la capacidad de limpieza de la máquina llamada: unidades de limpieza efectivas (ECO), por sus siglas en inglés. Dependiendo del especialista, o del manual de operación que estemos consultando, los requisitos de limpieza para una superficie específica pueden describirse en ECO o, a veces, sólo en PSI.
Por ejemplo, si se desea limpiar un gran estacionamiento de concreto, una hidrolavadora con una presión nominal de al menos 3,000 PSI y una tasa de flujo de al menos 4 galones por minuto, será la más efectiva para este tipo de limpieza. Si el concreto se ha impregnado de grasa, puede ser necesario agregar limpiador especial a la tolva de la hidrolavadora para eliminar adecuadamente la grasa, todo dependerá de la necesidades de limpieza que tengamos. Así pues, un flujo más alto permite eliminar la suciedad con mayor rapidez; mientras que una mayor presión permite eliminar la suciedad más resistente. Por tanto, cuanto mayor sea la presión y los litros por minuto, más potente será la máquina.