Herramientas para un mejor pulido

Aunque la técnica y los trabajos de pulido son muy variados en cada actividad, en términos generales todos ellos combinan el uso de micro abrasivos, compuestos o pastas abrasivas para desbastar, abrillantar y proteger; discos de lana y esponjas para su aplicación; así como herramientas portátiles manuales para realizar los trabajos.

Pulidoras.

Entra las herramientas de pulido se distinguen dos tipos: la pulidora rotatoria (o circular) y la pulidora de doble acción (u orbital). Si bien las pulidoras rotatorias son las más comunes y tradicionales, su manejo requiere gran experiencia y pericia. Por lo anterior, se desarrollaron las pulidoras de doble acción, que son mucho más sencillas y logran un acabado perfecto, aún en manos de principiantes, pero su gama de prestaciones es más estrecha.

Ruedas de pulido

Las ruedas de pulido también están hechas de tela de algodón o lana y vienen blanqueadas o sin blanquear. Los tipos específicos incluyen: sisal, cosido en espiral, algodón suelto, franela cantón, franela domet, mezclilla, cosido en espiral tratado, cojín, ventilado tratado, ventilado sin tratar, pulidor de hilo, pulidor de dedos, cuerda de sisal, entre muchas otras.

Abrasivos

Dependiendo de la resistencia del metal, se pueden usar diferentes tipos de abrasivos durante el pulido. Para metales de baja resistencia a la tracción como aluminio, latón y cobre, se utilizan abrasivos de carburo de silicio gris. El mismo tipo de abrasivo se utiliza en hierro gris y carburo cementado, entre otros metales. Para metales de alta resistencia a la tracción, tales como aleaciones y acero al carbono, así como hierro y aleaciones no ferrosas, se prefieren los abrasivos de óxido de aluminio blanco y gris. Los metales ferrosos como el acero requieren abrasivos de óxido de cromo verde.

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