Para realizar una pulida a un automóvil, necesitarás algunos productos y herramientas específicas. Aquí tienes una lista básica de lo que necesitarás y los pasos generales para llevar a cabo el proceso:
Productos y herramientas necesarios:
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Pulidora orbital o rotativa: La pulidora es la herramienta principal para realizar la pulida. Puedes elegir entre una pulidora orbital o rotativa, dependiendo de tu experiencia y preferencias.
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Pads de pulido: Estos son discos de diferentes niveles de corte y suavidad que se colocan en la pulidora. Los pads más agresivos se utilizan para eliminar defectos graves, mientras que los pads más suaves se utilizan para pulir y dar brillo.
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Compuestos de pulido: Son productos abrasivos que ayudan a eliminar arañazos, marcas y defectos en la pintura del automóvil.
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Pulimento o abrillantador: Estos productos se utilizan después del compuesto de pulido para dar brillo y mejorar el acabado de la pintura.
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Microfibras y paños de microfibra: Se utilizan para limpiar la superficie y eliminar residuos de los productos de pulido.
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Cinta de pintor: Se utiliza para proteger áreas que no desees pulir, como molduras, gomas o partes plásticas.
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Agua y jabón suave: Para limpiar el automóvil antes de comenzar el proceso de pulido.
Pasos para pulir un automóvil:
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Lava el automóvil: Limpia el automóvil a fondo con agua y jabón suave. Asegúrate de eliminar toda la suciedad y el polvo de la superficie.
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Enmascara las áreas que no deseas pulir: Utiliza cinta de pintor para proteger las molduras, gomas y partes plásticas que no desees pulir.
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Prueba en una zona pequeña: Antes de empezar a pulir todo el coche, es recomendable probar el compuesto de pulido y el pad en una zona pequeña y poco visible para asegurarte de que no cause daños.
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Aplica el compuesto de pulido: Coloca el pad de pulido en la pulidora y aplica una pequeña cantidad de compuesto de pulido sobre el pad. Trabaja en áreas pequeñas y aplica presión moderada mientras la pulidora está en movimiento.
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Pule la superficie: Pasa la pulidora sobre la superficie en movimientos lentos y solapados hasta que observes una mejora en los defectos de la pintura.
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Limpia los residuos: Utiliza un paño de microfibra para limpiar los residuos del compuesto de pulido antes de proceder al siguiente paso.
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Aplica el pulimento: Cambia el pad de pulido por uno más suave y aplica el pulimento siguiendo el mismo proceso que con el compuesto de pulido.
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Limpia y revisa: Limpia nuevamente la superficie y revisa si quedan imperfecciones. Si es necesario, repite el proceso de pulido.
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Encera y sella: Después de pulir, es recomendable aplicar una capa de cera para proteger la pintura y darle un acabado brillante.
Recuerda que la pulida es un proceso que requiere habilidad y cuidado, por lo que si no te sientes seguro, es mejor acudir a un profesional. Además, es importante seguir las instrucciones de los productos y herramientas que estés utilizando.